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¿Qué es la ecoeficiencia y cómo podemos aplicarla?

¿Qué Es La Ecoeficiencia Y Cómo Podemos Aplicarla

La educación ambiental está a la orden del día. Las graves consecuencias que derivan del cambio climático y de la explotación de los recursos naturales han obligado a los Gobiernos y a las empresas a actuar con urgencia y a defender la ecoeficiencia.


Sin embargo, a la sociedad aún le queda mucho trabajo por delante para poder considerarse ecoeficiente. En este artículo queremos explicarte qué es la ecoeficiencia, cómo podemos aplicarla y cuáles son sus beneficios.

¿Qué es la ecoeficiencia?

La ecoeficiencia, entendida en el marco empresarial, representa la ratio que existe entre el valor añadido de lo que se ha producido y el impacto ambiental que se ha generado durante todo el proceso de producción.

En concreto, el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) define la ecoeficiencia cmo la capacidad de “proporcionar bienes y servicios a un precio competitivo, satisfaciendo las necesidades humanas y la calidad, al tiempo que se reduce progresivamente el impacto ambiental y la intensidad del uso de recursos a lo largo del ciclo de vida, hasta un nivel compatible con la capacidad estimada que puede soportar el Planeta”.

Sin duda, apostar por la ecoeficiencia será vital en el contexto de la transición energética.

Ecoeficiencia ambiental y ecoeficiencia empresarial

Cuando la política de ecoeficiencia ambiental se implanta con éxito en el seno de una empresa, podemos hablar de ecoeficiencia empresarial. Y tres son los objetivos que busca una institución a la hora de entrar de lleno a la economía sostenible a través de este término:

  • Reducir el consumo de recursos: los recursos naturales no son infinitos y uno de los objetivos de la ecoeficiencia es disminuir su explotación a través del reciclaje y del consumo responsable.
  • Disminuir el impacto de la actividad empresarial en la naturaleza: toda actividad del ser humano tiene un impacto en el medio ambiente. Uno de los objetivos de la transición energética y de la economía sostenible es reducirlo al mínimo apostando por energías renovables.
  • Dar más valor al producto o servicio: cuando un producto o servicio se realiza a través de procesos ecoeficientes, se potencia su valor. La ecoeficiencia empresarial aporta un valor añadido al producto comercializado, puesto que se será percibido como un producto responsable y comprometido con el entorno. Hay que tener en cuenta que los consumidores contemporáneos valoran, cada vez más, estos aspectos.

¿Cómo se puede alcanzar la ecoeficiencia empresarial? La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha intentado dar respuesta a esta pregunta definiendo cuatro áreas en las que se puede implantar de forma fácil la ecoeficiencia:

  • Optimizar los procesos, reducir el consumo de recursos y disminuir el coste operativo.
  • Revalorar los subproductos con la cooperación entre empresas para mejorar la eficiencia económica, siempre teniendo en mente el objetivo de residuos cero.
  • Rediseñar los productos, apostar por lo ecológico y por una economía sostenible.
  • Innovar en producto y servicios que encajen con el concepto eficiencia energética y ayude a reducir el impacto ambiental que deriva de la actividad empresarial.

Beneficios y ventajas de la ecoeficiencia

La ecoeficiencia ambiental y/o empresarial ofrece numerosas ventajas. Podemos destacar cuatro beneficios fundamentales:

  • Reducción de la contaminación: una de las principales ventajas de implantar la ecoeficiencia en la empresa es la reducción de la contaminación. Con una menor explotación de los recursos naturales, obtendremos una menor emisión de CO2 y/o gases de efecto invernadero.
  • Aumento de la competitividad empresarial: cuando una empresa se hace ecoeficiente, no solo apuesta por lo ecológico y por la eficiencia energética; también funciona mucho mejor y se convierte en competitiva. Si bien el proceso de transición energética puede parecer, inicialmente complejo, lo cierto es que cuando se integra en la cultura empresarial, pronto se comienzan a percibir los beneficios.
  • Compromiso social e imagen corporativa: al implantar medidas que fomentan la protección del medioambiente, también se contribuye a la divulgación de una serie de principios sociales ligados al ‘movimiento verde’, vitales para el progreso y para conservación del planeta. Como decíamos previamente, los consumidores de hoy valoran la implicación social y el compromiso, por lo que la imagen de nuestra empresa se percibirá positivamente.
  • Desarrollo sostenible: Al implantar una política de ecoeficiencia en nuestra empresa estaremos contribuyendo a impulsar el desarrollo sostenible del planeta. De esta manera, estaremos aportando nuestro granito de arena de cara a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible fijados para 2030.

Ejemplos de ecoeficiencia en la empresa. ¿Cómo podemos aplicarla?

Son muchas las opciones que tienen las sociedades para implantar en la cultura empresarial medidas ecoeficientes. En el siguiente listado procederemos a mencionar algunas de ellas:

  • Utilizar menos materiales para fabricar productos: aquellos productos que requieren de una mayor cantidad de materias primas para su construcción no solo son más costosos, sino que además tienen un mayor impacto en el entorno.
  • Mejorar la eficiencia energética: Si la empresa reduce su consumo y se centra en el estrictamente necesario, se acabará con el desabastecimiento que temen muchos Gobiernos preocupados por la sostenibilidad y la economía sostenible.
  • Apostar por fuentes de energías limpias: Sustituir las energías fósiles contaminantes por otras fuentes más limpias, como el gas propano, el biopropano o las energías renovables, te ayudará a reducir notablemente el impacto medioambiental de tu empresa.
  • Implantar la cultura del reciclaje: cristales, plásticos, papeles o cartones… Son materiales que, siendo debidamente reciclados, se pueden volver a utilizar sin tener que recurrir a su forma primigenia en la naturaleza.

La ecoeficiencia es el futuro de las empresas

La ecoeficiencia no es una realidad abstracta alejada de nuestros negocios. Por el contrario, se trata de un término necesario y cada vez más frecuente en el entorno empresarial. Sin duda, debemos encaminar todas las dimensiones sociales hacia la sostenibilidad y el compromiso ambiental. Es responsabilidad de todos y está en nuestras manos cuidar el planeta para que las futuras generaciones puedan vivir en él.