Antes de cerrar la puerta y desconectar
del todo… ¡asegúrate de dejar tu caldera en buenas condiciones! Aquí te dejamos
unos consejos para que todo esté perfecto a tu vuelta:
Evita sorpresas desagradables y tu caldera estará lista para funcionar a la vuelta, sin complicaciones.
✅ Apaga la caldera si no la vas a
necesitar:
Si en tu ausencia no habrá nadie en casa, lo mejor es apagarla por completo.
Ahorra energía y alarga su vida útil.
🔥 ¿Agua caliente? Solo si la necesitas:
Si necesitas dejarla encendida para calentar agua (por ejemplo, si alguien
cuidará tu casa o plantas), activa únicamente el modo verano o agua
caliente sanitaria (ACS).
🧊 Evita problemas con las heladas (si
viajas en invierno):
Este consejo aplica más a vacaciones invernales, pero si vives en zonas donde
puede haber bajadas bruscas de temperatura incluso en agosto, asegúrate de que
la función antihielo esté activa (muchas calderas la activan
automáticamente).
🚿 Revisa la presión antes de irte:
La presión debe estar entre 1 y 1.5 bares. Si está más baja, es conveniente
rellenarla antes de salir. Si está muy alta, purga un radiador.
Respecto a tu tanque:
Cierra la llave de paso del gas y revisa que no haya
materiales ni vegetación cerca del depósito, para cumplir normativa y proteger
el depósito en caso de incendio.
🧼 Haz una revisión si toca:
Si estás cerca de la fecha de la revisión anual, es buen momento para dejarla
hecha antes de las vacaciones.
🔌 Desconecta de forma segura:
Si apagas la caldera, puedes también desconectarla de la corriente para evitar
picos de tensión en caso de tormentas de verano.
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