}
¿Cómo reducir la huella de carbono en casa?
Los científicos y expertos en el clima han advertido que es necesario tomar medidas urgentes y ambiciosas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar los peores impactos del cambio…
En este post queremos ayudarte a entender en profundidad cómo funciona el autoconsumo, cuáles son las modalidades disponibles y cómo se regula en España.
El autoconsumo es un sistema que permite a los usuarios generar su propio abastecimiento eléctrico. Dicho de otra manera, a través del autoconsumo los consumidores pueden producir su propia energía.
El autoconsumo fotovoltaico es uno de los modelos de autoconsumo más comunes. Esta modalidad recoge la energía del sol a través a placas solares y la transforma en energía eléctrica. Esta solución es muy popular en países como España, un país que registra aproximadamente 300 jornadas de sol al año.
En una instalación de autoconsumo fotovoltaico podemos distinguir cuatro elementos imprescindibles: los paneles solares, el inversor solar, la estructura de soporte y el cableado.
Además del fotovoltaico, también existe el autoconsumo con energía térmica, el autoconsumo a través de biomasa o el autoconsumo minieólico, por ejemplo.
En la actualidad, existen diferentes modalidades de autoconsumo. Por un lado, podemos distinguir entre:
De la misma forma, en función de si se está conectado a la red o no, se puede hablar de instalaciones de autoconsumo conectadas a la red (directo o con baterías) o de sistemas de acumulación.
Así, si ya tenemos un contrato con una compañía eléctrica, podemos optar por un sistema de autoconsumo de conexión directa o por un kit fotovoltaico híbrido que opera a través de baterías. Mientras que si, por el contrario, no disponemos de conexión a la red, deberemos optar por un sistema fotovoltaico con acumuladores.
La demanda de las instalaciones de autoconsumo es creciente y es que sus ventajas son muy numerosas. A continuación, recogemos los principales beneficios de este modelo energético:
El Gobierno estableció en 2019 el Real Decreto 244/2019 que regula el autoconsumo fotovoltaico en España. Esta normativa es realmente relevante puesto que elimina el famoso “impuesto al sol” que había sido introducido en España en el año 2015 por el Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. Aquel gravamen tenía la finalidad de garantizar la sostenibilidad de la red eléctrica frente a aquellos usuarios que generaban su propia energía.
Tras años de polémica, finalmente las directivas europeas sustentaron la derogación en 2019 del impuesto al sol. El final de este gravamen fue aplaudido por los autoconsumidores así como por numerosas fuerzas políticas.
La normativa actual, el RD 244/2019, determinada que la energía producida a partir de instalaciones de autoconsumo queda totalmente libre de impuestos. Por otro lado, la nueva medida autoriza el derecho al autoconsumo colectivo y posibilita el alquiler de tejados y cubiertas para que terceros puedan instalar placas fotovoltaicas.
También se elimina el límite de potencia y se simplifican los trámites administrativos.
Para normalizar y democratizar el acceso de los usuarios a las instalaciones de autoconsumo hace falta seguir trabajando, a través de la divulgación y de la mejora del marco normativo.
En la actualidad, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico trabaja para definir una Estrategia de Autoconsumo. La Fundación Renovables ha propuesto fijar los siguientes objetivos dentro del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima:
Habrá que esperar para ver si, finalmente, estos objetivos se integrarán dentro de la estrategia nacional.
Sin embargo, no existen dudas acerca de que el autoconsumo y las energías renovables presentan grandes oportunidades para hacer frente a los retos del actual sistema energético, como son la escasez de recursos, la dependencia energética o su impacto medioambiental.
}
}
}