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¿Qué es la Directiva Europea de Energías Renovables (RED II)?

¿Qué Es La Directiva Europea De Energías Renovables (RED II)

Los países y las instituciones internacionales son cada vez más conscientes de la actual situación de emergencia climática. Es por ello que, progresivamente, se van implementando nuevas normativas y regulaciones como la Directiva Europea de Energías Renovables (RED II).

Normativas orientadas a reducir las emisiones contaminantes que expulsamos a la atmósfera y que están afectando, muy negativamente, a la vida en el planeta.

En este artículo queremos hablarte, en concreto, de la Directiva Europea de Energías Renovables (RED II). Te explicaremos en qué consiste esta normativa internacional y cuáles son los objetivos que persigue.

Marco legislativo: ¿Qué es la Directiva Europea de Energías Renovables (RED II)?

Si bien al principio los Tratados de la Unión Europea no contemplaban las políticas energéticas, a lo largo de las últimas décadas fue surgiendo la necesidad de establecer una serie de acciones coordinadas para responder a la problemática común de Europa frente al cambio climático y al agotamiento de recursos energéticos. Así, la legislación europea en materia energética ha evolucionado notablemente a lo largo de los últimos 15 años.

Cabe recordar que las fuentes de energía renovables (solar, eólica, hidroeléctrica, geotérmica, maremotriz, biomasa y biocombustibles) se constituyen como alternativas limpias y eficientes para sustituir a los combustibles fósiles altamente contaminantes. Precisamente por ello, las instituciones llevan años intentando impulsar su presencia en el sistema energético.

En este contexto, la Directiva Europea de Energías Renovables es el acto legislativo que define los objetivos que todos los países de la UE deben cumplir en materia de energías renovables.
La Directiva original sobre fuentes de energía renovables (RED I), adoptada en el año 2009, establecía que para el año 2020 un 20% del consumo de energía total debería proceder de fuentes renovables. Posteriormente, en el año 2018, esta Directiva fue revisada (RED II) y se acordó que este objetivo fuera del 32% en el año 2030.

Relacionado con ello, existe también el Pacto Verde Europeo, un acuerdo continental y un plan de trabajo común para conseguir que Europa se convierta en, en 2050, en el primer continente climáticamente neutro. En la agenda de este acuerdo se definen una serie de metas progresivas hasta conseguir la neutralidad total. En el año 2030, por ejemplo, las emisiones actuales se habrán tenido que reducir en un 55%.

El plan de trabajo del Pacto Verde Europeo hace referencia distintas medidas, orientadas todas ellas a potenciar el uso eficiente de los recursos. Estas medidas se dirigen a toda la sociedad, pero hacen especial hincapié en los sectores que producen los mayores volúmenes de emisiones: transporte, industria y sector energético.

¿Cuál es el objetivo principal de la RED II?

El objetivo principal de la Directiva Europea de Energías Renovables, así como del Pacto Verde Europeo, también conocido como el “Green Deal”, es construir un nuevo sistema energético eficiente, limpio y ambientalmente sostenible.

Estas políticas buscan definir una hoja de ruta común para que todos los estados miembro adquieran un compromiso de transición energética. Así, cada país tendrá la responsabilidad de implementar políticas energéticas y climáticas nacionales orientadas a alcanzar los objetivos fijados.

La Comisión Europea será la encargada de revisar los planes presentados por los diferentes estados, así como de comprobar su cumplimiento.

Novedades y aspectos principales de la RED II

La Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo concluyeron en el año 2018 sus negociaciones para revisar la Directiva de Energías Renovables original, definiendo así la Nueva Directiva de Energías Renovables (RED II).

La Nueva Directiva fijaba un nuevo objetivo. En el año 2030, un 32% del consumo energético debería proceder de energías renovables. La Nueva Directiva también incluye una cláusula de revisión al alza en 2023.

Otro de los aspectos más destacados de la nueva Directiva de Energías Renovables hace referencia al derecho al autoconsumo, así como a las posibilidades de generar, almacenar y comercializar el exceso de energía eléctrica producida. De la misma manera, el documento concreta la supresión de cualquier barrera al autoconsumo, como el famoso “impuesto al sol”, que tanta controversia ha generado en países como España o Italia.

Con el fin de alcanzar los objetivos mencionados, la Nueva Directiva establece que los Estados miembros tendrán acceso a sistemas de apoyo para incentivar la integración de la energía de origen renovable en el mercado eléctrico.

Necesidades que destaca la RED II

La Nueva Directiva Europea de Energías Renovables define también una serie de necesidades, que los países deben abordar para poder cumplir los objetivos marcados y convertir a las renovables en uno de los pilares del sistema energético continental.

En primer lugar, se menciona la necesidad de ampliar la red de gas, para permitir que el gas renovable pueda comenzar a utilizarse sin dificultad. De la misma manera, se establece la necesidad de definir unas normas de conexión, que estandaricen los requisitos de calidad, olor y presión de los gases renovables.

Por otro lado, se hace hincapié en que los consumidores deberán tener la posibilidad de generar su propia energía a partir de recursos renovables (autoconsumo). También se define, por primera vez, el concepto de “comunidades de energías renovables”, con la intención de que los consumidores finales puedan participar en las mismas.

La Directiva también hace referencia a la necesidad de incorporar las fuentes de energía renovables en el ámbito de la climatización (calefacción y refrigeración), tanto en el ámbito individual como en las instalaciones colectivas o comunitarias.

Por otro lado, el documento también habla del sector del transporte. En él, se afirma que cada país deberá fijar una obligación a los proveedores de combustibles para garantizar que el porcentaje de energías renovables en el consumo final alcance, como mínimo, el 14% en el año 2030.

Por último, se definen también los estándares de sostenibilidad y reducción emisiones de gases de efecto invernadero que deben cumplir los biocombustibles, los biolíquidos y los combustibles de biomasa.

No cabe duda de que el futuro de la energía pasa por ser renovable. Y tú, ¿ya utilizas energías renovables en tu hogar o en tu empresa? Si lo deseas, puedes descubrir los beneficios del biopropano, una solución renovable y sostenible.