Volver al Blog

Energía en zonas rurales: hacia un desarrollo sostenible

Energía En Zonas Rurales Hacia Un Desarrollo Sostenible

El día 16 de noviembre se celebra el Día del Orgullo Rural; una fecha que nace con el objetivo de reivindicar la calidad de vida que existe en los pueblos y también con la ambición de revertir la despoblación de la denominada “España Vaciada”. En este contexto, la energía en zonas rurales tendrá un papel clave para el desarrollo de estas regiones.

El concepto de España Vaciada, como hemos visto en anteriores posts, surge con el objetivo de concienciar a la población acerca de los importantes retos y problemas que derivan de esta crisis demográfica. Sin duda, la despoblación de las zonas rurales tiene consecuencias culturales, económicas y ecológicas.

Día del Orgullo Rural

Los datos son preocupantes. Actualmente, el 90% de la población española vive concentrada en un 30% del territorio nacional, esencialmente urbano. Por otro lado, según fuentes del Gobierno, entre los años 2001 y 2017 casi el 62% de los municipios españoles perdieron vecinos.

En este desolador contexto demográfico, surge el Día del Orgullo Rural. Un colectivo de vecinos turolenses decide impulsar esta iniciativa, de manera independiente, con el fin de visibilizar las ventajas y las posibilidades de vivir en un pueblo.

Frente al ritmo frenético de las ciudades, los pueblos se presentan como una gran alternativa para pisar el freno, recuperar la tranquilidad y apostar por una vida más saludable. En este post vamos a reflexionar sobre las oportunidades y los desafíos que asumen, a día de hoy, las zonas rurales.

Ventajas de vivir en zonas rurales

Las ventajas de vivir en las zonas rurales son múltiples y numerosas:

  • Slow life: Los pueblos nos permiten alejarnos del estrés de los núcleos urbanos, de los atascos de tráfico y de las prisas. En los pueblos hay tiempo para hacer las cosas con calma, para cocinar, para reflexionar o para pasar tiempo con nuestros seres queridos. Sin duda, las zonas rurales nos permiten vivir de una forma más relajada.
  • Vecindad y sentimiento comunitario: En los pueblos, las relaciones humanas van mucho más allá. Los vecinos se conocen y se ayudan en mayor medida que en zonas urbanas; se comparten experiencias y recursos en un ambiente de familiaridad.
  • Contacto con la naturaleza: Otro de los grandes atractivos de las zonas rurales es, sin duda alguna, la naturaleza. Un paseo diario al aire libre, respirando aire limpio y puro, ayuda a potenciar nuestro funcionamiento cognitivo, nos permite liberar estrés y mejora nuestra esperanza de vida, entre otros muchos beneficios.
  • Más salud: Respirando un aire menos contaminado, estando en contacto directo con la naturaleza y disminuyendo los niveles de estrés, tu salud mejorará sí o sí. Además, los residentes de las zonas rurales suelen beneficiarse de una alimentación más natural y sana, procedente de sus propios huertos o espacios naturales.
  • Coste de vida: El factor económico es otra de las variables a tener muy en cuenta. El coste de vida en los pueblos es mucho menor que en las ciudades. La vivienda tiene un precio mucho más asequible y se eliminan gastos frecuentes de las ciudades (transporte, ocio, impuestos municipales, etc.).
  • Una vida más sostenible: La extensión de los pueblos facilita que tengamos a nuestro alcance todos los recursos necesarios para desarrollar nuestra vida, limitando los desplazamientos o los transportes diarios. Además, en los pueblos a menudo existen comportamientos de consumo responsable y se apuesta por la sostenibilidad energética. Así, podremos reducir las emisiones de CO2 y adoptar un estilo de vida respetuoso con el medio ambiente.

Los retos: recursos, empleo, conectividad y energía en zonas rurales

El mundo rural, sin embargo, no debe conformarse y debe trabajar para adecuar sus infraestructuras a las necesidades y a las exigencias de las nuevas generaciones.

Con el fin de evitar la despoblación y de atraer a nuevos vecinos, son muchos los pueblos que ya trabajan para hacer frente a los siguientes retos:

  • Sanidad y educación: A raíz de la despoblación, muchos pueblos han perdido sus escuelas o sus consultorios sanitarios. Recuperar estos recursos será vital para garantizar el estado de confort que contribuya a fijar población o a atraer nuevas familias.
  • Cultura e innovación social: Uno de los grandes mitos ligados al mundo rural es la falta de ocio. La creación de espacios para la cultura, el entrenamiento o la innovación social pueden reforzar notablemente el atractivo de los pueblos. Estos espacios potenciarán, además, el pensamiento creativo, las actitudes participativas y el desarrollo rural.
  • Empleo: La ausencia de mercado laboral es uno de los principales motivos por los que los habitantes de los pueblos deciden marcharse a las ciudades. Apostar por la creación de empleo e industria será fundamental para fijar población. En este contexto, iniciativas como el teletrabajo o el ecoturismo se presentan como grandes oportunidades para el mundo rural.
  • Brecha digital y conectividad: El desarrollo de una infraestructura digital de alta velocidad en las zonas rurales, unido a la formación digital, deben ser un asunto prioritario. Ambos aspectos resultan básicos para abordar la brecha digital y para que las comunidades rurales españoles puedan aprovechar su potencial digital en relación al teletrabajo.
  • Abastecimiento de energía en zonas rurales: Un abastecimiento energético eficiente, eficaz, sostenible y económico resulta imprescindible para garantizar calidad de vida, progreso y desarrollo rural. Los vecinos de los pueblos necesitan disponibilidad energética, sin limitaciones o interrupciones en el suministro que obstaculicen su día a día. En este contexto, el propano, el biopropano y el gas natural licuado (GNL) para negocios y empresas con grandes consumos se presentan como alternativas energéticas ideales para las zonas rurales.

La importancia de la energía en zonas rurales

¿Qué papel juega la energía en las zonas rurales? El abastecimiento energético es, sin lugar a dudas, uno de los aspectos esenciales de cara a conseguir calidad de vida y confort en los hogares. De la misma manera, la energía se convierte en un recurso imprescindible a la hora de impulsar cualquier actividad económica o industrial.

En este contexto, podemos deducir que un buen suministro energético será clave para impulsar el desarrollo de las zonas rurales de España.

Lo cierto es que la red de gas natural no suele llegar al territorio rural y, hasta hace poco, las alternativas energéticas resultaban costosas, inestables o contaminantes (gasóleo, electricidad, carbón…). Sin embargo, en los últimos años, se han popularizado otras fuentes, de mayor rendimiento y más sostenibles.

A continuación, te citamos algunas de las mejores fuentes de energía en zonas rurales:

  • Gas Propano: El propano es un gas licuado (GLP) que se obtiene de yacimientos de petróleo y de gas natural. Se comercializa en botellas de 11 o 35kg, a granel (en depósito) o canalizado. Es una alternativa energética altamente eficiente, que apenas genera emisiones contaminantes.
  • Biopropano: El biopropano es químicamente idéntico al propano convencional, es decir, funciona con las mismas instalaciones y tiene las mismas aplicaciones. Sin embargo, a diferencia del gas propano convencional, el biopropano proviene de fuentes renovables y residuos orgánicos. Con el biopropano, se consiguen reducir hasta un 80% las emisiones de CO2 en comparación con el gasóleo.
  • Gas Natural Licuado: El gas natural licuado (GNL) es gas natural que ha sido procesado para ser transportado en forma líquida. Su impacto medioambiental es mínimo. Es una opción energética ideal para grandes consumos.

Tanto el propano, como el biopropano o el GNL son compatibles con las necesidades de calefacción, cocina, agua caliente sanitaria o calor para procesos industriales.

Hacia el desarrollo rural sostenible

El planeta se enfrenta en estos momentos a una crisis climática nunca antes vivida.

En este marco, las zonas rurales se consolidan como grandes aliadas para reducir la huella de carbono y defender la sostenibilidad medioambiental. Al mismo tiempo, estos territorios ofrecen calidad de vida, tranquilidad y un ambiente saludable.

En un contexto de transición energética, apostar por un modelo energético eficiente y sostenible será determinante para fijar población en las zonas rurales, garantizando la protección de su bien más preciado: la naturaleza.

Si vives en el mundo rural (o estás pensando en hacerlo) y quieres apostar por un suministro energético alineado con los objetivos de la transición energética, no dudes en contactarnos a través de nuestro formulario de contacto. ¡Estaremos encantados de ofrecerte asesoría sin compromiso!