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¿Cómo reducir la huella de carbono en casa?
Los científicos y expertos en el clima han advertido que es necesario tomar medidas urgentes y ambiciosas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar los peores impactos del cambio…
Conseguir la eficiencia energética se ha convertido en uno de los objetivos prioritarios de nuestra sociedad. Bajo esta premisa, surge el concepto de Índice de Eficiencia Energética.
Y es que, en la actualidad, los consumos energéticos son responsables de un elevado porcentaje de las emisiones contaminantes que se emiten a la atmósfera. Precisamente por ello, los países tratan de minimizar los consumos a través de la cultura del ahorro y la eficiencia.
Así, la eficiencia energética se ha convertido en una herramienta esencial para dar respuesta a los cuatro grandes retos del sector energético internacional: el cambio climático, la calidad del suministro, la disponibilidad de las fuentes energéticas y la evolución de los mercados (oferta y demanda).
En este artículo trataremos de explicarte con detalle en qué consiste, en concreto, el índice de eficiencia energética.
El índice de eficiencia energética es un indicador que señala el nivel de consumo energético de un determinado inmueble o de un dispositivo, respecto a su rendimiento. Es decir, este indicador nos explica cuántos recursos serán necesarios para generar una cantidad concreta de energía.
El índice de eficiencia energética se convierte, así, en sinónimo de sostenibilidad y ahorro económico.
El objetivo de este índice es reconocer y reforzar la visibilidad de aquellos inmuebles o dispositivos que apuestan por reducir sus consumos energéticos.
Cuando hablamos del índice de eficiencia energética, debemos diferenciar dos modalidades.
Por un lado, tenemos el Índice de Eficiencia Energética en la empresa. Este índice se mide del 1 al 10, siendo 10 el comportamiento más eficiente.
Por otro lado, tenemos el índice de Eficiencia Energética en el Hogar. En la actualidad, los inmuebles y los dispositivos electrónicos se comercializan con una etiqueta energética que indica la eficiencia de consumo y el respeto medio ambiental. Esta etiqueta define siete niveles de eficiencia, marcados con color y con letras. Por ejemplo, la letra A y el color verde expresan la mayor eficiencia, mientras que la letra G y el color rojo indican el menor grado de eficiencia.
El Índice de Eficiencia Energética, normalmente el que hace referencia a las empresas, viene determinado por el análisis de cuatro subíndices:
Si nos fijamos en la eficiencia energética en la empresa española, los últimos estudios aseguran que las empresas españolas presentan un perfil de cultura energética bajo. Según los datos, se muestran poco concienciadas con la necesidad de introducir medidas de control energético. Sin embargo, realizan una gran inversión en mantenimiento de equipos e instalaciones. Por ello, este panorama presenta grandes oportunidades de mejora.
Por otro lado, si analizamos la eficiencia energética en los hogares españoles, podemos decir que el Índice de Eficiencia Energética en los hogares españoles presenta un potencial de ahorro superior al 23%. Este potencial de ahorro equivale a unos 47.500 GWh consumidos (el doble del consumo eléctrico que se genera en Irlanda en un año).
Nos enfrentamos a una gran crisis medioambiental que podría tener consecuencias devastadoras, tanto para la vida humana como para el planeta. En este contexto, las instituciones han definido un plan de trabajo urgente cuyo fin es intentar corregir el rumbo de esta situación.
La Unión Europea definió sus objetivos de eficiencia energética y neutralidad climática en el Tratado de Lisboa y que se resumen en los siguientes:
Y tú, ¿crees que conseguiremos cumplir con estos objetivos? ¿Qué medidas adoptas para potenciar la eficiencia energética en tu hogar y en el trabajo?
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