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Mantenimiento de la instalación de gas propano

Mantenimiento De La Instalación De Gas Propano

En las últimas décadas, la seguridad de las instalaciones de gas propano ha mejorado notablemente, siendo estas, actualmente, muy seguras. Sin embargo, sigue siendo esencial cumplir ciertos estándares como llevar a cabo un buen mantenimiento de la instalación de gas propano y respetar determinadas medidas de seguridad, para evitar que se puedan producir accidentes no deseados.

Durante la instalación, la empresa instaladora tiene la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de las normativas de seguridad estipuladas en cada país, así como de proporcionar a los usuarios un plano de la instalación detallado.

Después, serán los usuarios los responsables del mantenimiento y buen uso de la instalación de gas, teniendo en cuenta las revisiones obligatorias, para evitar cualquier accidente que pueda producirse por fuga o incendio.

En este post te explicaremos las claves para un buen mantenimiento de la instalación de gas propano, así como algunas precauciones a tener en cuenta.

La importancia de la seguridad en las instalaciones de propano

En la actualidad, las instalaciones de gas propano son muy habituales en España, debido a que el suministro de gas natural no llega a todo el territorio.

El gas propano puede suministrarse en diferentes formatos: envasado en bombonas, canalizado o en depósito a granel. En función del tipo de suministro, varían los aspectos a tener en cuenta para garantizar la plena seguridad de la instalación.

La instalación requerida para utilizar bombonas de propano es relativamente sencilla y puede realizarse sin acometer grandes obras. Tan solo se necesita instalar las tuberías que llevarán el gas desde la botella hasta los aparatos y electrodomésticos que lo necesiten. Será fundamental garantizar el buen estado de los elementos que se conectan a la bombona (válvulas, reguladores, tubos flexibles…) para conseguir una instalación segura.

Las instalaciones de propano canalizado o a granel exigen la instalación de un depósito para acumular el gas que se surtirá a las viviendas o a los negocios. Este depósito puede ser aéreo (visible sobre la superficie del terreno) o enterrado. En este tipo de instalaciones deberemos tener en cuenta varios requisitos, de cara a garantizar la seguridad del sistema.

  1. En primer lugar, debemos ubicar el depósito en un emplazamiento en patios, cubiertas o localizaciones anexas al edificio. En ningún caso, podrá ubicarse el depósito en el interior o debajo de las edificaciones. Además, deberá mantener cierta distancia de seguridad respecto a otros objetos (viviendas, muros, sistemas eléctricos, vías públicas, etc.). El plano de distancias de seguridad vendrá determinado por el tipo de depósito y por su capacidad. Por ejemplo, un depósito aéreo con capacidad de 1m3 requerirá de una distancia de seguridad de 1,5 metros mientras que uno de 2000 m3, requerirá una distancia de 30 metros. Por su parte, un depósito enterrado con capacidad de 1m3 requerirá de una distancia de seguridad de 0,75 metros mientras que uno de 500 m3, requerirá una distancia de 10 metros.
  2. Por otro lado, todos los depósitos deberán disponer de un sistema de protección adicional. Deberán incorporar una válvula de seguridad para regular la presión del tanque, así como equipos de vaporización, regulación y trasvase. También incorporarán una envolvente para combatir las agresiones del suelo.

Normativa de instalación de gas propano: Norma UNE 60250

En España todas las instalaciones de gas propano se rigen por la norma UNE 60250. Esta norma tiene por objeto regular el diseño, la construcción, el montaje y la explotación de las instalaciones de almacenamiento de GLP mediante depósitos fijos para su consumo en instalaciones receptoras.

El objetivo de la norma UNE 60250 no es otro que favorecer la protección de las personas y de los consumidores, así como del medio ambiente.

Además, los instaladores de gas propano deben ser técnicos autorizados por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, así como por el organismo de la Comunidad Autónoma competente.

Tipos de revisiones: obligatorias y regulares

Todas las instalaciones de gas propano deben someterse a revisiones preventivas con cierta periodicidad, con el objetivo de garantizar el correcto funcionamiento y la seguridad del sistema.

De la misma manera, todas las instalaciones de gas propano deberán contar con un libro de mantenimiento. Este documento deberá incluir un plano de las instalaciones y los detalles de cada revisión realizada (fecha de la revisión, estado de la instalación, pruebas de mantenimiento realizadas, defectos observados, etc.). Igualmente, será esencial hacer un buen mantenimiento de las calderas.

Existen dos tipos de revisiones: las obligatorias y las regulares:

  • Las revisiones regulares serán realizadas por un técnico especialista de forma más recurrente. Será el encargado de realizar una inspección básica para comprobar el correcto funcionamiento del depósito.
  • En el caso de las revisiones obligatorias, será el usuario quién deba estar pendiente de que se realicen, especialmente si es el dueño del depósito. Si el depósito es alquilado, será la empresa suministradora quién se encargue de velar por el cumplimiento de dichos mantenimientos.

Revisiones obligatorias de la instalación

Según la ley actual, la empresa distribuidora de gas propano deberá revisar a fondo la instalación cada 5 años. En esta revisión preventiva se evalúan los siguientes aspectos:

  • Pruebas de presión del gas
  • Pruebas de estanquidad del gas
  • Prueba de drenajes en tuberías, anclajes y cimentaciones
  • Prueba del cerramiento y ventilaciones del depósito
  • Medición de la resistencia de tierra
  • Verificaciones contra incendios
  • Comprobación de distancias de seguridad

Tras este control periódico, si el resultado de las pruebas es favorable, el usuario recibirá un informe que acredita el correcto estado de la instalación.

Revisiones regulares

Como mencionábamos previamente, las revisiones regulares son aquellas realizadas por un técnico especialista de forma más recurrente. En estas inspecciones básicas se realizan las siguientes comprobaciones:

  • Funcionamiento de los dispositivos de control y medida
  • Estado de las conexiones externas e internas (entre el depósito y las calderas).
  • Estado de los accesorios de depósito
  • Estado de la pintura de los elementos de la instalación
  • Existencia de las placas de seguridad

Consejos de seguridad para instalaciones de gas propano

Adicionalmente, es aconsejable que el usuario gestione su instalación con atención y de manera responsable. A continuación, compartimos algunas pautas para velar por la seguridad de la instalación:

  • Vigilar la combustión del gas: La llama debe ser azul y no debe hacer ruido.
  • No obstruir o limitar los conductos de ventilación y evacuación.
  • No apagar la combustión con líquidos o corrientes de aire.
  • No manipular la instalación. Ante cualquier situación de alerta, cierra la llave de paso y ponte en contacto con un técnico especializado.
  • Cerrar el conducto de gas en ausencias largas.

Las instalaciones de gas propano son cada vez más seguras, pero sigue siendo imprescindible aplicar el sentido común y utilizar el sistema con atención para evitar posibles siniestros no deseados.

En Primagas la prevención y la seguridad, tanto de nuestros clientes como de nuestros empleados, son dos aspectos prioritarios. Precisamente por ello, trabajamos siguiendo las mejores prácticas y siempre respetando las normativas vigentes. Si necesitas asistencia o deseas recibir una propuesta personalizada, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.