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¿Cómo reducir la huella de carbono en casa?
Los científicos y expertos en el clima han advertido que es necesario tomar medidas urgentes y ambiciosas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar los peores impactos del cambio…
Hoy en día, el autogas, también conocido como GLP (gas licuado del petróleo), se ha convertido en el combustible sostenible para vehículos más utilizado en todo el mundo. Por ello, las ventajas del autogas para el sector público son muy numerosas.
Cada día son más las personas que convierten su coche a GLP, debido a sus múltiples beneficios. De la misma manera, en la actualidad, existe una gran parte de vehículos del sector público que utilizan este carburante tanto por sus beneficios económicos como por políticas de sostenibilidad. Así, es frecuente la utilización del autogas en autobuses, taxis, vehículos de limpieza o ambulancias, entre otros.
Gracias a este combustible, se puede conseguir un ahorro en el consumo de hasta un 40%. De la misma manera, este combustible contribuye reducir notablemente las emisiones contaminantes expulsadas por el vehículo.
Las políticas y normativas que encontramos hoy en día han cambiado mucho en los últimos años, pero todas tienen el mismo objetivo: la descarbonización del transporte en España para 2050.
El transporte es el sector que mayor volumen de emisiones genera, elevando los niveles de contaminación y provocando serios efectos sobre la salud de las personas. Por ello, resulta de vital importancia la utilización de carburantes alternativos menos perjudiciales.
En los últimos años, este sector ha sido el que menos ha reducido sus emisiones, por lo que no se podrá llegar a cumplir los objetivos propuestos si se continúa utilizando los carburantes tradicionales más contaminantes.
Precisamente por este motivo, se está apostando por la implementación, entre otros, del autogas en muchos de los vehículos del sector público. Se trata de una excelente alternativa para reducir la contaminación y sustituir los combustibles más contaminantes en el corto plazo.
Como curiosidad, cabe mencionar que el 15% de los taxis que circulan por las ciudades más importantes de nuestro país están equipados con autogas, al igual que una gran parte de la flota de transporte público, como los autobuses o ambulancias entre otros, que encontramos en España.
El principal combustible utilizado en nuestro país es el diésel. A pesar de que su uso es cada vez menor, sigue siendo el más usado y eso es preocupante ya que tiene un nivel de contaminación muy superior a cualquier otro tipo de energía para vehículos. Por otro lado, la gasolina es el siguiente carburante más utilizado en nuestro país.
Sin embargo, existen otros combustibles alternativos igual de eficientes, pero mucho más limpios y menos contaminantes. Es el caso del autogas (GLP), el gas natural comprimido (GNC) o del gas natural licuado (GNL), muy utilizado en los vehículos más grandes y de mayor peso.
La utilización de estos combustibles sostenibles en los vehículos públicos es de gran importancia. A pesar de que estos vehículos representan un pequeño porcentaje del parque automovilístico español, la realidad es que son responsables de muchas de las emisiones de CO2 que se emitan a la atmósfera. Esto se debe a que los vehículos públicos están en continuo funcionamiento y acumulan un gran kilometraje.
Dentro de los vehículos públicos podemos encontrar taxis, vehículos sanitarios, vehículos policiales, autobuses públicos, vehículos de bomberos, vehículos oficiales…
El uso del autogas para el sector público supone grandes ventajas, tanto para el medioambiente como por el ahorro económico que se logra. Dentro de estas ventajas encontramos las siguientes:
La descarbonización del sistema de transporte es una de las principales preocupaciones que tiene la Unión Europea. En este contexto, el autogas se consolida como uno de los combustibles clave en este contexto de transición energética ya que permite reducir notablemente las emisiones generadas por los vehículos, tanto privados como del sector público.
Debemos prestar especial atención a los vehículos grandes y pesados que circulan por las ciudades, disparando los niveles de polución atmosférica. Los vehículos de recogida de residuos o los autobuses urbanos, por ejemplo, utilizaban mayoritariamente carburantes diésel.
Y es que para llegar a las cero emisiones propuestas hay que adaptar los vehículos con los que se circula hoy en día. A pesar de que el objetivo es transitar únicamente con vehículos eléctricos, los coches autogas se consolidan como una excelente alternativa para lograr una transición energética hacia una movilidad completamente eléctrica y de origen renovable.
En este sentido, en Primagas estamos especializados en la distribución de autogas para flotas de vehículos de empresa. Si quieres comenzar el camino hacia la transición del transporte sostenible, estaremos encantados de proporcionarte más información. Para ello solo tienes que contactar con nosotros.
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