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Biometano: qué es y situación en España
Estos últimos años, se han desarrollado energías alternativas más limpias que nos permiten respetar el medioambiente y ser más sostenibles. Algunos ejemplos de energías alternativas podrían ser el biopropano…
El gas natural licuado (GNL) para industria es uno de los mejores combustibles que pueden utilizar las industrias manufactureras que requieren hornos y calderas en sus procesos productivos.
Así, el GNL, gracias a sus características ecológicas y económicas reemplaza ventajosamente a las alternativas fósiles convencionales. En esta publicación, te contamos el por qué.
El gas natural licuado (GNL) es un gas natural convertido en líquido por enfriamiento. Este proceso, que se activa cuando el gas adquiere temperaturas de unos -162°C, hace que el volumen adquirido por el líquido disminuya notablemente, ocupando hasta 600 veces menos espacio que en estado gaseoso. La principal razón para licuar los combustibles fósiles no es otra que facilitar y abaratar los procesos de almacenamiento y transporte.
En cuanto a sus características físicas, el gas natural licuado (GNL) es un combustible incoloro, inodoro y no tóxico. El componente principal del GNL es el metano, pero contiene pequeñas cantidades de otros gases, como el etano, el propano, el butano o el nitrógeno. Tiene una densidad de 0,45 respecto al agua y es una de las alternativas más respetuosas con el medio ambiente, ya que en su combustión no produce azufre y no emite partículas contaminantes. El uso del gas natural licuado (GNL) reduce las emisiones de CO² entre un 20% y un 30%, contribuyendo, por tanto, a mejorar la salud de nuestro planeta.
El gas natural licuado (GNL) no es nuevo. Se desarrolló en Alemania en 1893, pero la primera planta comercial no se construyó hasta el año 1941 en Cleveland, Ohio. Desde entonces, el GNL se ha utilizado y comercializado en todo el mundo, pero muchas organizaciones han reconocido ya su actual auge y esperan que este negocio aumente notablemente en los próximos años. Prueba de ello es que en los últimos años el comercio mundial de GNL creció más que el comercializado por la red de gasoductos. Si la tendencia continúa, se prevé que en menos de 30 años se igualen los mercados internacionales por gasoducto y de GNL. Hoy en día, España se encuentra entre los principales países importadores de gas líquido, junto a Japón, Corea, Taiwan, Francia y EE.UU.
El Gas Natural Licuado está aquí para quedarse y es que las posibilidades que ofrece son muy ventajosas:
El uso del gas natural licuado en entornos industriales ofrece importantes ventajas con respecto a otros combustibles.
El gas natural licuado (GNL) es una energía tremendamente versátil que resulta compatible con una amplia variedad de procesos.
Como has visto, las ventajas del gas natural licuado (GNL) para la industria, independientemente del sector, son muy numerosas. Este combustible no solo puede mejorar notablemente la productividad y la competitividad de tu empresa, sino que supondrá un importante ahorro económico en tu factura energética anual.
El gas natural licuado (GNL) se convertirá además en un excelente aliado para reducir tu huella de carbono y así ayudarte a cumplir con las exigencias de la transición energética.
Como caso práctico, te dejamos el vídeo que recoge la experiencia de Liven Agro, una empresa española dedicada a la limpieza, almacenamiento y transformación del maíz en toda su rama alimentaria. La compañía confió en Primagas para sustituir su instalación de gas propano por un sistema basado en gas natural licuado.
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