Biometano: qué es y situación en España
Estos últimos años, se han desarrollado energías alternativas más limpias que nos permiten respetar el medioambiente y ser más sostenibles. Algunos ejemplos de energías alternativas podrían ser el biopropano…
En este artículo vamos a ayudarte a conocer, en concreto, las particularidades del GLP y las diferencias del propano o butano, empleados habitualmente como combustible para calefacción, agua caliente sanitaria y consumos de cocina.
Cada gas tiene sus propias características, pero ambos comparten algunas propiedades en común. Tanto el butano como el propano carecen de color y de olor, aunque durante su producción se le añade una sustancia para posibilitar su detección en el caso de que se produjese una fuga. Se trata, además, de gases no tóxicos y limpios dado que, si se queman debidamente, no generan hollín ni producen mal sabor en los alimentos. Como se comercializan en estado líquido y son, por tanto, transportables, tanto el propano como el butano se convierten en una solución ideal para aquellos hogares o negocios que se encuentran fuera de la red de gas natural.
Los gases licuados son, también, los únicos productos de origen petrolíferos cuyo precio puede estar regulado por el Gobierno en función de su formato de venta. Esto sucede, exclusivamente, cuando los gases licuados se comercializan envasados en bombonas con capacidades que van desde los 6 a los 35kg.
Pese a que, tal y como se ha comentado previamente, existen muchos puntos en común entre ambos gases licuados, en este artículo te presentamos las principales diferencias entre el gas butano y el propano. Para ello, analizamos las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos en función del tipo de formato o envase en el que se comercializa.
El butano es un gas licuado que se extrae durante el proceso de refinación del petróleo crudo, cuya composición contiene butano normal (60%), propano (9%), isobutano (30%) y etano (1%).
Este gas se comercializa envasado en bombonas de 12,5kg o 6kg. El precio de la bombona de 12,5 kg (regularizado) es, en la actualidad, de 12,15€, mientras que el de la bombona de 6kg (liberalizado), es aproximadamente de 10€.
El gas propano se comercializa de diversas maneras: envasado, canalizado o a granel.
En primer lugar, el propano envasado se distribuye en bombonas de 11kg (para uso doméstico) por un coste regulado de 10,40€ y de 35kg (pensadas para comercios, restaurantes o pequeñas industrias) por un coste liberalizado de aproximadamente 56,90€.
Por otro lado, el propano canalizado se distribuye a través de un tanque central que suministra el combustible a un conjunto de viviendas o de urbanizaciones. El coste del propano canalizado se sitúa entre los 1,1 y el 1,5€/kg aproximadamente. El precio para este formato de comercialización también está regularizado por el Gobierno ya que, a pesar de que la capacidad del tanque central supera los 20kg, el combustible se distribuye entre numerosas viviendas y usuarios.
El gas propano a granel, por último, se distribuye a través de un depósito individual que se instala en las inmediaciones de la vivienda o del negocio. El coste del propano a granel es de, aproximadamente 1,95-1,98€/kg. El coste de esta modalidad está liberalizado.
Si bien es cierto que, como se ha visto, hay muchos factores (nivel de consumo, temperatura, etc.) que hacen que cada uno tenga un escenario más favorable, la realidad es que, desde un punto de vista técnico, ambas posibilidades son perfectamente válidas.
No obstante, y con el objetivo de asegurar el mejor funcionamiento posible, es conveniente hacer unas pequeñas modificaciones como el ajuste de la presión de trabajo o la sustitución de las boquillas conectadas a la propia bombona. De esta manera aseguraremos que los aparatos funcionen de igual manera y con la misma llama, independientemente del combustible que utilicen para ello.
Pese a que el coste de la bombona de butano doméstica (12,5kg - 12,15€) resulta prácticamente el mismo que la de gas propano (11kg - 10,69€), lo cierto es que la primera es menos eficiente. Esto significa que necesitaremos mayores cantidades de butano que de propano para producir exactamente la misma energía. Este aspecto, demostrado científicamente, consigue que el propano resulte más rentable a medio o largo plazo. A continuación, y como ejemplo, te presentamos un esquema que compara el coste de los consumos domésticos de calefacción con gas propano y con gas butano en un año:
Tanto el propano como el butano son gases muy eficientes y de notable poder calorífico. Además, si el uso que se hace de ellos es el adecuado, los dos resultan muy seguros. No obstante, los dos tipos de GLP presentan diferencias que los vuelven más adecuados para unas necesidades u otras.
En el caso del butano, podríamos concluir que se trata de una solución ideal para consumos puntuales domésticos o para desplazamientos (viajes en caravana, camping, etc.). Sin embargo, el propano resulta, en general, un combustible mucho más polivalente, tanto para hogares como para negocios o pequeñas industrias.
Si tu negocio o restaurante requiere consumos de cocina y calefacción a gran escala, sin duda, el propano es una gran alternativa para ti. Este gas no solo te proporcionará comodidad, una solución estable y fiabilidad, sino que te permitirá ahorrar en tu factura de manera notable a lo largo del año.
Si deseas más información acerca de las diferencias entre el gas propano el gas y el gas butano, o quieres encontrar la solución que mejor se adapte a tus necesidades, Primagas te ofrece asesoramiento gratuito y personalizado. Ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados de ayudarte a encontrar la solución que te ayude a reducir tu factura energética.
Además, si quieres ver la comparativa de butano y propano junto a otras fuentes de energía como la electricidad, descárgate, de manera totalmente gratuita, nuestro "Comparador de Energía" haciendo click en el siguiente botón: