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Biometano: qué es y situación en España
Estos últimos años, se han desarrollado energías alternativas más limpias que nos permiten respetar el medioambiente y ser más sostenibles. Algunos ejemplos de energías alternativas podrían ser el biopropano…
La caldera de condensación es uno de los sistemas más eficientes para la calefacción y el agua caliente sanitaria que emplea el gas como combustible. Tener una buena caldera y un buen suministro energético serán esenciales para garantizar un confort respecto a la temperatura en tu hogar y, al mismo tiempo, un consumo energético responsable.
Tal y como hemos comentado en anteriores posts, la caldera de condensación de propano, en la mayoría de casos, es una de las opciones más convenientes gracias a su eficiencia y su bajo coste, además de tratarse de una energía mucho más limpia que otras opciones. Por ello, en este artículo queremos profundizar en un aspecto técnico y fundamental de la instalación de tu caldera: la salida de humos de la caldera de condensación.
En primer lugar, debemos saber que las calderas de condensación emiten unos gases a temperaturas relativamente bajas produciendo vapor de agua. Como consecuencia, toda caldera de condensación necesita de una salida de humos para garantizar que los gases que producen puedan evacuarse. Por lo tanto, cuando hablamos de la salida de humos de la caldera de condensación hacemos referencia a la parte de la instalación destinada a expulsar al exterior los gases producidos por la caldera.
En este sentido, hay que destacar que la normativa permite la salida de humos directamente a la fachada o a un patio de ventilación interior. De modo que, al hacer la instalación de la caldera, deberemos tener en cuenta dónde ubicar el terminal de salida de humos para que sea adecuado y no resulte molesto.
Actualmente, existen tres opciones diferentes de salidas de humos y escoger entre una u otra, principalmente, vendrá determinado por las características de tu hogar.
Se trata del tipo de salida de humos más común y es el que suele venir con la misma caldera de condensación. Debe su nombre a que su instalación se lleva a cabo de manera horizontal a la caldera, normalmente, para acabar saliendo por la fachada del edificio.
Al instalarse de manera horizontal, habrá que realizar una inclinación del tubo hacia la caldera para que el agua que condense entre en la caldera y se recoja en el desagüe, de modo que no caiga por el tubo a los vecinos o a la calle.
En este caso, la salida de humos se realiza de manera vertical. Por este motivo, es usada cuando la salida horizontal no es viable y debe hacerse de manera vertical a la vivienda para que salga por el tejado.
Es el tipo de salida de humos menos usual y está indicado para cuando la salida de humos al exterior queda muy alejada de la caldera y se necesitan más metros de tubo. Por norma general, las salidas de humos de tipo coaxial, tanto la horizontal como la vertical, tienen una longitud máxima de 8 metros. De manera que, si en tu vivienda se necesita una salida de humos de más de 8 metros, deberás optar por el tipo de doble tubo.
Sea cual sea el tipo de salida de humos que debas instalar en tu vivienda, ninguna de las tres opciones requiere de la instalación de una recogida de condensados ya que las calderas de condensación ya están preparadas específicamente para ello. Solo en el caso de la instalación en horizontal, tal y como hemos comentado, deberás tener en cuenta realizar una inclinación del tubo hacia la caldera.
Por otro lado, en cuanto a los tipos de tubo que se deben utilizar, en las calderas de condensación se usan tubos de polipropeno, debido a que las temperaturas de los gases son relativamente bajas (menores de 120º), y a que este material es resistente a los ácidos presentes en los condensados producidos durante la combustión.
En el caso de las salidas de humos coaxiales, tanto vertical como horizontal, el tubo tiene un diámetro exterior de 10cm e incorpora otro tubo en su interior de 6cm, que se encarga de la salida de humos.
Para el tipo de salida de humos con doble tubo, serán necesarios dos tubos de polipropeno de entre 8 metros y hasta los 20 metros de máximo que están permitidos para estas instalaciones, ambos de 8 cm de diámetro.
Cuando hay que instalar la salida de humos de la caldera de condensación, debemos tener en cuenta distintos aspectos como las conexiones hidráulicas y de gas que existen en tu vivienda y la toma de desagüe que será necesaria para evacuar el agua, entre otros. Así, el proceso de instalación será algo distinto si se escoge una salida de humos de tipo coaxial (horizontal o vertical) o de doble tubo.
Además, cada fabricante, marca y modelo tienen unas características y configuraciones concretas. Por ello, consultar con tu instalador de confianza qué marca y modelo se adapta mejor a tus necesidades y las características de tu vivienda, te ayudará a escoger entre las diferentes opciones disponibles, siempre teniendo en cuenta que cumplen la normativa vigente.
Independientemente del modelo y la instalación finalmente escogidas, las calderas de condensación de propano son consideradas de las más eficientes del mercado. Esto es así ya que, antes de que los humos sean expulsados, se recoge el calor residual al enfriar el vapor de agua del humo, y éste se aprovecha para volver a calentar el agua que llega a la caldera. Así, no es necesario utilizar tanto combustible en el próximo uso, minimizando sus consumos y costes.
Tanto si tienes una caldera que funciona con otro tipo de combustible (gasóleo, eléctrica, de biomasa) y con consumos elevados, si estás construyendo una casa o si quieres sustituir tu vieja caldera, en Primagas podemos ayudarte.
Si lo prefieres o tienes más dudas, también puedes ponerte en contacto con nosotros para que nuestro equipo técnico te asesore sin compromiso.
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