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¿Cómo reducir la huella de carbono en casa?
Los científicos y expertos en el clima han advertido que es necesario tomar medidas urgentes y ambiciosas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar los peores impactos del cambio…
Cada vez más, empresas y consumidores se enfocan hacia actitudes más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Un buen ejemplo podría ser la aparición de los llamados Productos Lácteos Sostenibles (PLS).
La población está muy concienciada con el cambio climático y el calentamiento global e intentan buscar la sostenibilidad a largo plazo con sus acciones, aunque ello les suponga pagar algo más por algunos productos y servicios.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), las industrias lácteas y empresas de distribución alimentaria, firmaron en 2013 un convenio de colaboración para la implantación y desarrollo de un programa de Productos Lácteos Sostenibles. Este convenio representa su compromiso por un funcionamiento eficiente y sostenible de las cadenas de valor de la leche y los productos lácteos. A raíz de este acuerdo, surge el sello PLS.
El distintivo PLS (Producto Lácteo Sostenible) se coloca en los envases de productos lácteos como leche, yogures, postres, mantequilla, nata o queso, entre otros, y garantiza que el producto ha sido obtenido de una forma sostenible. Se entiende como sostenible cuando cumple las siguientes características:
Los productos lácteos sostenibles pueden ser fácilmente identificados ya que levarán el logo correspondiente. El color del logo podrá ser azul o rojo, en función del fondo del envase del producto. Ambos colores tienen el mismo significado.
Cualquier producto cuya materia prima principal sea la leche puede llevar el logo de producto lácteo sostenible.
El programa de Productos Lácteos sostenibles implica a las 3 partes que participaron en el convenio de colaboración. Estas son las industrias lácteas, las empresas de distribución alimentaria y el MAGRAMA (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente). Cada una de ellas tiene unos compromisos que debe cumplir.
El MAGRAMA ha elaborado un Sistema de Control que garantizará que todas las partes cumplan sus compromisos. En cualquier momento, el MAGRAMA podrá solicitar información a cada una de las empresas con el fin de verificar el cumplimiento de sus obligaciones. Estas se comprometen a facilitar la información que les sea solicitada para verificar el cumplimiento del convenio.
El sistema de control exige a las empresas a presentar una memoria descriptiva pormenorizada para poder hacer uso del logotipo “Productos Lácteos Sostenibles” (PLS). Los puntos que estas memorias deberán incluir dependen del tipo de empresa, siendo diferente para las industrias lácteas que para las empresas de distribución alimentaria.
Si se detecta un incumplimiento, el MAGRAMA valorará el impacto que éste tiene sobre la cadena de valor y sobre su sostenibilidad. Se solicitará a la empresa que lo subsane y, si no lo hace, será excluida del convenio y se informará a través de la página web.
Los productos lácteos sostenibles contribuyen a la sostenibilidad en varios aspectos. En primer lugar, en innovación. La Unión Europea, a través de la Política Agraria Común (PAC), persigue 3 objetivos: asegurar la producción de alimentos viables; garantizar la gestión sostenible de los recursos naturales y la acción climática y contribuir a un desarrollo territorial equilibrado. Por ello, la industria láctea se compromete con el mantenimiento de la sostenibilidad en sus tres vertientes: económica, medioambiental y social.
Para lograr estos objetivos, es necesario crear, compartir e implementar nuevos conocimientos, nuevas tecnologías, nuevos productos y nuevas formas de organizarse, aprender o cooperar. Esto supone que el sector europeo deba establecer una infraestructura más innovadora para promover métodos sostenibles de producción, transformación y comercialización. La innovación se debe dar de forma continua. Esta innovación puede tener lugar en cualquier ámbito, desde nuevos métodos de cría, cambios de alimentación o tecnologías de producción.
Por otro lado, estos también contribuyen a un impulso de las zonas rurales. El ganado lechero es un gran recurso de las zonas rurales, siendo una importante fuente de ingresos para muchas de estas. La leche es uno de los productos agrícolas que más se produce y más valioso. Además, esta industria representa un importante mercado de trabajo, involucrando a casi un millón de personas en Europa, ya sean empleados directos o de forma indirecta.
El desarrollo de esta industria permite que la gente continúe viviendo en el campo y que las zonas rurales no se despueblen. También puede resultar un sector atractivo para personas de zonas urbanas que puedan involucrarse en la vida rural, fortaleciendo las características socioeconómicas del campo.
La pandemia ha cambiado el comportamiento de los consumidores hacia la sostenibilidad y productos más sostenibles y saludables. Los consumidores, cada vez más apuestan por el medio ambiente y quieren ser más respetuosos y aportar su granito de arena para el cambio.
Está aumentando la concienciación sobre el cambio climático y el calentamiento global, y todos debemos ser conscientes de la necesidad de hacer algo al respecto. Por parte de las empresas, deberán luchar por una reducción de emisiones de CO2 y gases de efecto invernadero (GEI) en sus procesos de producción.
Esta tendencia, no sólo se está viendo en el producto final sino también en toda la cadena de valor de las empresas, de todos los sectores. Así, si nos centramos en la energía, podemos hablar de una nueva tendencia enfocada a la sostenibilidad energética, en la que cada vez son más las empresas que apuestan por el uso de gas propano, biopropano y GNL, en detrimento de otros gases más contaminantes. Estos gases licuados proporcionan energía limpia, eficiente y sostenible. Si quieres informarte más sobre estas soluciones de gas innovadoras y respetuosas con el medio ambiente, puedes contactarnos y te haremos una asesoramiento personalizado totalmente gratuito.
No cabe duda de que las preferencias del consumidor están cambiando hacia actitudes más sostenibles, en todos los ámbitos. Para no quedarte atrás, tendrás que actualizar tus procesos persiguiendo estas nuevas tendencias y transformando tu empresa hacia un modelo más innovador y sostenible.
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