Benchmarking hotelero: beneficios y cómo aplicarlo en tu negocio
El benchmarking hotelero puede ser un gran aliado para hacer frente a todos los desafíos a los que se enfrenta la industria hostelera.
En este artículo vamos a hablar del gastroturismo. Te explicaremos en qué consiste y cómo puedes aplicarlo en tu negocio.
Empecemos por el principio: ¿qué es el gastroturismo? El gastroturismo es una modalidad de turismo centrada en dar a conocer la cultura gastronómica y la cocina de un determinado territorio.
De esta manera, el turista establece su ruta de viaje con el objetivo de conocer las bebidas y los platos locales. Dentro del gastroturismo pueden enmarcarse diversas actividades: showcookings, catas, visitas a bodegas, visitas a factorías, cenas en barco, cenas organizadas en enclaves culturales, etc.
Para ayudarte a entender mejor este concepto, vamos a ponerte algunos ejemplos de actividades basadas en el gastroturismo:
Cuando hablamos de gastroturismo, la experiencia supera al paladar y se convierte en el eje de todo.
El turismo gastronómico envuelve al viajero en una aventura diseñada para descubrir los sabores, los olores, las texturas, los paisajes y la historia de un lugar. Todo forma parte de la experiencia.
En este sentido, es fundamental que los itinerarios se planteen desde un punto de vista global. La figura del guía, camarero y/o maestro de catas se vuelve imprescindible para que el viajero consiga sumergirse en la cultura del territorio.
El recibimiento y la despedida de los clientes será clave para causar una buena impresión. Por otro lado, las explicaciones del guía deben ser rigurosas y dinámicas. La experiencia turística debe ser tan didáctica como entretenida.
Cuidar cada detalle será fundamental para que el viajero disfrute la experiencia del gastroturismo.
¿Cómo es el turista gastronómico? Según un estudio elaborado por la consultora especializada Dinamiza, el turista gastronómico presenta una mediana edad (entre 46 y 55 años), tiene estudios superiores y un poder adquisitivo medio-alto.
Este tipo de viajero suele desplazarse en pareja o en familia, realizando excursiones de día, escapadas de fin de semana o de puente.
El estudio de esta consultora también presenta un ranking con los destinos gastronómicos más demandados. En España, a nivel autonómico los destinos preferidos son País Vasco, Galicia y La Rioja. Por otro lado, a nivel provincial, los destinos que más destacan son Guipúzcoa, La Rioja y Asturias.
Existen diferentes formas y maneras de hacerlo:
La gastronomía y en general la alimentación asociada al turismo siempre ha estado presente y es significativa puesto que representa un tercio del gasto turístico (OMT, 2012). Sin embargo, esta relación no había sido estudiada hasta hace relativamente poco.
Como comentábamos, en los últimos años, el gastroturismo se ha definido y se ha posicionado como un sector en auge. Esta práctica turística cada vez tiene más adeptos y es que los viajeros son, cada vez, más exigentes.
En el año 2019, la agencia Europa Press contabilizaba un 40% de la inversión turística mundial destinada a la gastronomía.
Lo cierto es que el turismo gastronómico presenta grandes oportunidades para el desarrollo económico del sector y del territorio. Es una oportunidad especialmente atractiva para los territorios rurales.
El gastroturismo es capaz de generar un gran valor, puesto que consigue estimular notablemente la actividad de los sectores productivos del territorio, así como la restauración y los alojamientos. En este sentido, el turismo gastronómico puede constituirse como un potente aliado de cara a la recuperación económica tras la crisis de la COVID-19.