¿Cómo reducir la huella de carbono en casa?
Los científicos y expertos en el clima han advertido que es necesario tomar medidas urgentes y ambiciosas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar los peores impactos del cambio…
En este artículo, queremos ofrecerte una comparativa entre los dos sistemas de calefacción más comunes, la calefacción central y la calefacción individual, para que puedas elegir por aquella que más te convenga.
Al mismo tiempo, el uso de la calefacción puede hacer que nuestra factura energética se incremente considerablemente durante los meses más fríos. Y es que la calefacción supone, a día de hoy, el 47% de los consumos energéticos totales de los hogares españoles. Por detrás se sitúan los consumos de electrodomésticos (19,4%), agua caliente sanitaria (18,9%), cocina (7,4%), refrigeración (0,8%) o iluminación (4,1%).
Para evitar que nuestra factura energética se dispare será inevitable adoptar hábitos de consumo responsables, así como apostar por una fuente de energía eficiente y un sistema de calefacción adecuado.
La calefacción central se basa en un sistema de climatización compartido entre varias viviendas o bloques de edificios. Este sistema utiliza una caldera comunitaria, que distribuye la calefacción a las diferentes viviendas y/o oficinas. Esta caldera no se ubica en el interior de la vivienda u oficina, sino que se instala en una zona comunitaria del edificio. El coste de la instalación y del mantenimiento de los equipos centrales también es compartido, resultando así una opción más económica para los vecinos.
Otro de los beneficios de la calefacción central es que no debemos preocuparnos continuamente de los ajustes de encendido o de temperatura, puesto que estos son acordados por la comunidad o el administrador del edificio y se gestionan de manera automática. Esto, sin embargo, también puede ser considerado una desventaja por aquellos usuarios que quieran tener una mayor libertad a la hora de ajustar estos sistemas.
Si bien hasta hace poco los usuarios de calefacción central debían abonar una tarifa fija independientemente de cuáles fuesen sus consumos, existe una nueva normativa que cambiará por completo esta situación. El 7 de agosto de 2020 entró en vigor un Real Decreto que obliga a las comunidades a instalar contadores y repartidores de costes en cada vivienda u oficina usuaria de un sistema de calefacción central. El objetivo de esta nueva regulación es que cada consumidor pague solo por la energía consumida. Así, antes de mayo de 2023, todas las viviendas con calefacción central tendrán que contar con los correspondientes dispositivos de medición.
El sistema de calefacción individual, por el contrario, es aquel que funciona de manera independiente en cada hogar u oficina. Cada vivienda o empresa posee su propia caldera y puede gestionar su sistema de calor libremente y en base a sus requerimientos específicos. Esto quiere decir que no resultará necesario pactar las horas de encendido o los ajustes de temperatura con la comunidad de propietarios o con el centro de negocios, sino que será el propio usuario quien pueda regularlo en todo momento. El confort y la libertad que ofrece este sistema es, precisamente, uno de sus principales beneficios.
Por otro lado, uno de los inconvenientes que puede tener es que, con los sistemas de calefacción individual, será el usuario quien tenga que asumir el coste integral de la instalación y del mantenimiento de los equipos.
¿Qué compensa más: calefacción central o individual? Lo cierto es que elegir calefacción central o, por el contrario, decantarse por un sistema de calefacción individual, es una decisión que ha de tomarse en función del tipo de vivienda u empresa, de su dimensión, del número de personas que la ocupan o del clima de la zona.
Así, de forma simplificada, la principal ventaja de la calefacción central reside, sin lugar a dudas, en el abaratamiento de los costes de instalación y mantenimiento de los equipos.
Por su parte, la calefacción individual maximiza la libertad del usuario, que podrá gestionar el sistema en base a sus propias decisiones y sin tener que llegar a acuerdos con el resto de vecinos o negocios del edificio.
No importa si tienes un sistema de calefacción central o individual. Existen varios consejos a tener en cuenta de cara a reducir tus consumos energéticos, y en consecuencia, el importe de tu factura mensual:
No importa si decides decantarte por un sistema de calefacción central o individual, apostar por un uso eficiente de la calefacción en tu hogar o centro de trabajo no solo te reportará importantes beneficios económicos, sino que además reducirá tu impacto medioambiental y tu huella de carbono.
Y tú, ¿prefieres un sistema de calefacción central o individual? ¿Cuáles son tus trucos para conseguir una calefacción eficiente y sostenible?