6 beneficios del GNL para agricultura

Como es bien sabido, vivimos en una sociedad cada vez más concentrada en torno a las grandes urbes, siendo el medio rural el gran damnificado. El éxodo rural, especialmente a partir de la segunda mitad del s. XX, evidenció este movimiento de la población en busca de nuevas oportunidades en las ciudades.

Aún así, a día de hoy, todavía es mucha la gente que permanece en zonas rurales gracias a distintos elementos que han facilitado enormemente el desarrollo de las vidas en estas áreas. Todos estos elementos, donde destaca la disponibilidad de fuentes energéticas como el gas propano, son los que han permitido vertebrar el territorio y, así, fomentar el desarrollo económico y social de estas zonas.

En el caso energético, la falta de infraestructura en muchas de estas zonas ha provocado que sea necesaria la existencia de fuentes de energía alejadas de la red, tanto de la eléctrica como de la de gas. Es, en definitiva, este suministro energético independiente de la red uno de los factores clave que ha provocado que el desarrollo de las zonas rurales sea posible.

Hoy, en PrimaBlog, queremos hablar de cómo el Gas Natural Licuado (GNL) funciona como elemento vertebrador y, especialmente, favorece a todas aquellas empresas y negocios agrícolas ubicadas en el entorno rural.

El GNL en el entorno rural

Al contrario de lo que pasa en las urbanas, el desarrollo de la infraestructura y red de gas natural no es el suficiente para cubrir la totalidad de las zonas rurales a día de hoy. Por eso, el suministro de una fuente de energía necesaria como el GNL ha de efectuarse a través de otros medios que no dependan de esta red.

El desarrollo de estos sistemas de suministro de GNL ha traído consigo, pues, multitud de ventajas que han proporcionado al medio rural y agrícola, lo necesario para poder crecer a un ritmo vertiginoso. Y es que, el GNL, como fuente de energía ideal para todos aquellos lugares con un gran consumo energético, no sólo permite el desarrollo de grandes industrias agrícolas, sino que favorece el crecimiento de todo su entorno.

El primer aspecto a tener en cuenta es que la utilización de grandes sistemas de GNL permite concentrar todo el proceso productivo de una empresa agrícola en el mismo punto. De esta manera, y al verse reducida la necesidad de llevarse ciertas partes del proceso productivo a otras zonas, aumenta la necesidad de contratación de mano de obra in situ y, por lo tanto, el empleo. Como resulta lógico, el paso fundamental para conseguir frenar el éxodo de las zonas rurales pasa, irremediablemente, por la creación de empleo en esas mismas zonas.

Además, para las zonas rurales donde la red de gas no llega, el uso de GNL se presenta como una opción sencilla y de fácil solución; un camión cisterna puede proveer perfectamente de GNL en todos aquellos puntos donde exista una instalación, por muy remota que sea esa ubicación.

Por último, y algo esencial en el entorno rural, es la importancia de utilizar energías que supongan un reducido o nulo impacto medioambiental. Frente a otros combustibles convencionales, el GNL emite menos CO2, un 80% menos de monóxido de carbono y evita completamente la emisión de partículas nocivas en su combustión. De esta manera, el GNL contribuye a mejorar notablemente la calidad de aire y del entorno medioambiental.

El GNL para agricultura

Si bien es cierto que en el ámbito rural cada vez se llevan a cabo más actividades profesionales, son la agricultura y la ganadería las que destacan por encima de todas las demás.

Pese a que las explotaciones agrícolas gozan de distintos tamaños, para el caso de GNL, hablamos de aquellas con elevados consumos energéticos y procesos productivos ininterrumpidos, por lo general, en funcionamiento las 24 horas del día. Si quieres conocer más al respecto, te invitamos a que leas nuestro post Gas Natural Licuado, la solución energética para grandes consumos.

 Los ejemplos más representativos de ello son:

• Invernaderos: En este escenario, el GNL es utilizado para calentar los invernaderos a través de generadores de aire caliente o aerotermos. Así, se consigue un rendimiento superior de los cultivos, asegurando una gran calidad. Además, contribuye a aumentar más aún la producción e, incluso, a adelantar la recogida de dichos cultivos.
  
  
• Secaderos: Para el caso de los secaderos, el GNL presenta múltiples posibilidades, tanto por el tipo de producto como por el propio tipo de secado. En cuanto a los productos, el GNL puede ser utilizado para tratar granos (como arroz y maíz entre otros), algodón, lúpulo, madera, productos cárnicos, etc. Por otro lado, respecto al tipo de secado, el GNL es compatible con cualquier tipo; por convección, por contacto o por radiación.
  
  
• Calefacción y refrigeración: En algunos emplazamientos como las granjas, se hace indispensable tener un control absoluto de la temperatura; muchos animales requieren de las temperaturas adecuadas en todo momento para poder vivir.

Descubre cómo nuestros clientes de Liven Agro incorporan el GNL en su proceso productivo para hacer el secado del propio grano. ¡Ellos mismos te lo cuentan!

Beneficios del GNL para la industria agrícola

Más allá de las ventajas que el GNL otorga al entorno en el que se utiliza, las empresas agrícolas que deciden apostar por él observarán rápidamente que los beneficios que el GNL presenta frente a otras fuentes de energía son evidentes. Algunos de estos son:

• Reducción de costes: La factura energética que una empresa ha de soportar siempre supone un porcentaje elevado de sus gastos. Por eso, apostar por energías eficientes y de bajo coste, como es el caso del GNL, se hace fundamental para conseguir reducir este desembolso.
  
  
• Versatilidad y unicidad en el suministro energético: Cuando hablamos de GNL, hablamos de una energía polivalente capaz de ser incorporada en multitud de aplicaciones y fases del proceso productivo. Por eso, apostar por el GNL permite unificar prácticamente todos los consumos bajo una sola fuente de energía, aprovechando todos los beneficios que se derivan de ello.
  
  
• Tranquilidad y suministro continuado: Otra de las principales ventajas del GNL es el gran resultado que ofrece en procesos productivos ininterrumpidos. El GNL proporciona la tranquilidad que un sector como el agrícola necesita ya que una falla en el suministro energético puede ser traer consecuencias muy negativas.
  
  
• Entorno de trabajo más limpio: Dada la necesidad que el sector alimenticio requiere en temas sanitarios e higiénicos, mantener unas instalaciones pulcras es esencial. Por eso, cada vez es más común el uso de energía más limpias, como el GNL, combustible convencional menos contaminante. A diferencia del gasóleo, el GNL no provoca ni humos ni suciedad en su lugar de consumo.
  
  
• Beneficios provenientes de subvenciones: Mas allá del ahorro económico que se puede conseguir de manera interna, es frecuente que las empresas que utilizan energías menos contaminantes como el GNL, gocen de la oportunidad de recibir subvenciones en materia de eficiencia energética para la renovación de equipos.
  
  
• Unificación del proceso: Tal y como se comentó anteriormente, disponer de una instalación de GNL permite que muchas empresas integren todo su proceso productivo en una misma ubicación; aspecto fundamental en el entorno rural. De esta manera, actividades como el transporte o el almacenamiento de la producción en otro lugar desaparecen, generando así un importante ahorro y, por lo tanto, un aumento de la productividad.

Como puedes ver, pese a las aparentes dificultades que puedan existir en el entorno rural a la hora de disfrutar de un suministro energético válido y eficiente, optar por el GNL reporta una serie de beneficios muy a tener en cuenta, no sólo para tu propio negocio, sino para todo tu entorno.

Si tú también te encuentras en el entorno rural y/o te dedicas al sector agrícola, en Primagas podemos ayudarte. Descubre todo lo que podemos hacer por ti y por el entorno en el que estás.